ABIA DE LA OBISPALÍA, EN EL CORAZÓN DEL TERRITORIO EPISCOPAL
Tras un ir y venir de curvas y recurvas, que siguen más o menos paralelas al cauce del Záncara, aparece Abia de la Obispalia . La carretera, estrecha y algo enrevesada, se puede tomar a la salida de Cuenca, en el pinar de Jágaba, aunque también se puede llegar por un desvío desde la autovía A-40. A primera vista, parece que el pueblo está formado por una sola calle, la misma carretera transformada en paseo urbano, sin más. Las impresiones iniciales no siempre son acertadas, aunque alguna vez pueda suceder. Este es el caso. En realidad, la calle así mencionada forma el borde inferior del caserío, que se organiza levemente en la falda del cerro en cuya parte más alta dormita la antigua iglesia, ya ruinosa, al lado de los restos que también quedan del que fue castillo y junto con ellos el cementerio. Desde esa altura se advierte la estructura en calles paralelas, adosadas a la loma, con la torre eclesial aún enhiesta, desafiante, dibujándose contra el cielo. ...