25 02 2021 GASCUEÑA, EN EL CORAZÓN DE LA ALCARRIA
Ante la necesidad, hay dos formas de actuar: la pasiva, esperando a que pase la tormenta y alguien venga en tu ayuda, o la activa, buscando la manera de salir del apuro mediante la imaginación inventiva que permita encontrar un remedio a la situación. Como vivimos en una sociedad permisiva y tolerante, suele haber tendencia a decir que ambas posturas son muy respetables pues cada cual es muy dueño de actuar como le parezca más conveniente y así todo el mundo queda muy bien, sin comprometer una opinión. Puede ser, pero para los pequeños pueblos de nuestra provincia, que son mayoría en el conjunto del mapa conquense, la pasividad en espera de que algún poder público acuda en su ayuda los está llevando a todos a la situación preocupante en que se encuentran. Ni papá Estado ni los demás papás o mamás administrativos que rigen nuestros destinos están en condiciones de atender el panorama que se está perfilando y si hacen algo es para poner un parche con el que ir tirando. Cu