PEDRO TORRES, IMPULSOR DE LAS FIESTAS GASTRONÓMICAS
Contemplo con la imaginación un también imaginario mural o un retablo al estilo de los que tanto gustaba pintar Víctor de la Vega y en ese amplio mural encuentro, en disposición más o menos desordenada, una serie de rostros, algunos quizá desfigurados por la endeblez de la memoria, que se prestan a escenificar el propósito que ya anuncié la semana pasada, de dedicarles un poco de atención para así rescatarlos momentáneamente del olvido que ha caído sobre ellos y me pregunto por dónde empezar. Pito pito gorgorito y aquí está el primero, al azar, o quizá no tanto. En los tiempos que corren, la gastronomía ha salido del espacio alimenticio en que se encontraba hasta hace unos años para convertirse en un espectáculo. Hay infinitos programas de cocina y productos, los chefs más prestigiosos son tan famosos como los artistas o los toreros, hay concursos y festivales, por supuesto libros de recetas y en cualquier programa de radio o TV, de cualquier tema, los presentadores encuentra