ARCOS DE LA CANTERA, TAN CERCA, TAN LEJOS

Si alguien tuviera la curiosidad de hacer una encuesta callejera, de esas que tanto abundan en algunos medios, en las que se pregunta al personal cualquier tontería que en esos momentos se le ha ocurrido al interrogador de turno, encontraríamos algunas sorpresas al plantear alguna pregunta sobre el conocimiento de la provincia de Cuenca. Por ejemplo, y por ir directamente al grano sin más circunloquios, imaginemos que estamos en Carretería, en la hora de mayor tránsito de personas, y empezamos a preguntar, uno por uno, si conoce un lugar llamado Arcos de la Cantera y si alguna vez ha estado en él. Sin necesidad de llevar a cabo el cuestionario señalado, me atrevo a predecir que, con toda probabilidad, la respuesta sería colectivamente negativa, salvo la siempre posible excepción de alguien que sí ha tenido curiosidad por acercarse a ese lugar, tan pequeño, tan cercano a la capital (apenas un cuarto de hora en coche) y que en el mapa figura como escondido en un recodo del camino, a la s...