28 11 2020 UN JARDÍN ROMÁNTICO EN EL CORAZÓN DE LA CIUDAD
Todavía son muchos los que llaman El Vivero al parque de Santa Ana, como queriendo ignorar que el tal vivero desapareció del ámbito ciudadano hace ya muchas décadas, pero esta es una ciudad en la que algunos títulos arraigan y resisten incólumes, aunque cambien las generaciones (otro ejemplo: se sigue diciendo Paúles y Oblatos, aunque de tales religiosos se perdió el rastro ni se recuerda cuándo). Supongo que estas cosas son de las que resisten cualquier análisis objetivo, porque funcionan en el terreno de los sentimientos y no de la razón. En el caso del Vivero, probablemente nadie piensa, cuando se pronuncia tal palabra, en su auténtico significado, que no tiene nada que ver con su naturaleza actual, la de un amplio espacio ajardinado, un auténtico parque urbano, que desde siempre ha asumido un papel de hermano menor, un segundón que se mantiene humildemente a la sombra del parque de San Julián, que siempre ha contado con las preferencias de los...