30 06 2022 EL MUNDO ENTERO AL ALCANCE DE LOS VIAJEROS
Hace unos días, paseando por la Plaza Mayor, al pasar junto a un camarero que conozco, le hice un comentario intrascendente: “Vaya, parece que van bien las cosas este año”, le dije más o menos. Él me contestó de inmediato: “No creas, este verano va a ser peor que el pasado”. Me sonreí, naturalmente, porque esa es una respuesta que corresponde a la naturaleza íntima y colectiva de los conquenses, siempre dispuestos a ver el vaso medio vacío y nunca medio lleno. Por aquí, el comentario más optimista que se puede obtener es: “Vaya, no va muy mal”. Nunca jamás dirán: “Esto va bien” y por supuesto, términos como “excelente”, “magnífico” o similares no forman parte de nuestro vocabulario. En la situación que he tomado como punto de partida para este comentario el espectáculo que ofrecía la Plaza Mayor de Cuenca era realmente impresionante. Absolutamente todas las mesas de las terrazas estaban ocupadas, con docenas de personas consumiendo a destajo, dos grupos de turistas con sus correspo